La generación de jóvenes actuales está impregnada de mucha tecnología que parece favorece la creatividad y conectividad social. ¿Esto influirá cuando lleguen al mercado de trabajo? ¿Se notará en la empresa el paso de estos jóvenes, al menos por posiciones de media y alta dirección? Es indudable aunque difícil de predecir su magnitud y si será a mejor o peor. En este primer artículo se desarrolla un perfil de la generación de “nativos digitales” que se incorporará en breve a las empresas.

En principio, los jóvenes de hoy están acostumbrados a la tecnología y, cuando trabajan con ella, son unos habilidosos con la multitarea (desarrollar varias tareas a la vez) y su cerebro es mucho más receptivo a los estímulos procedentes de la electrónica (ordenador, móviles, consolas, los diferentes mandos...) comentó enriquedans hace poco. Oyen música en Flickr cuando están delante del ordenador y en el iPod cuando no están en línea y... han arrinconado la televisión. Cautivos por la tecnología, prefieren consultar la Wikipedia a la hora de estudiar que desempolvar la enciclopedia que sus padres tienen. Ciertas herramientas que aparecen por la web son rápidamente aceptadas por esa generación, sobre todo las que tienen que ver con la comunicación--el Messenger es de facto un estándar--y el ocio: esto indica cierta apertura de ideas, ganas de innovar frente al estilo de vida de los mayores y de diversión así como gran capacidad de interacción.

“Los que aún no han cumplido 30 años, se suma al mundo del trabajo con una experiencia digital sin precedentes: un promedio cercano a las 10.000 horas compitiendo con videojuegos, más de 200.000 e-mails y mensajes instantáneos enviados y recibidos, casi 10.000 horas hablando por teléfonos celulares o comunicándose y usando organizadores personales digitales; más de 20.000 horas consumidas frente al televisor viendo más de 500.000 comerciales. Todo eso antes de terminar la universidad”, afirma Marc Prensky, el experto en educación y tecnologías que acuñó el término “nativos digitales” en una entrevista que recoge Activos Intangibles.


Mientras, los padres intentan adaptar esta forma de vida, con sus peligros y previsibles contradicciones y con un enraizado espíritu global, a los paradigmas familiares para que todo se desarrolle en armonía: las ansias tecnológicas y los valores educaciones; es necesario que esa pasión por los cacharros no les desvíe de otras responsabilidades: “mientras más alto se va en el nivel educativo, mejor trabajo se consigue, mejor carrera y mejores sueldos, al principio y en el futuro”.

Este conglomerado de actitudes y aptitudes les hace ser escépticos, tienen el ethos muy desarrollado, les gusta compartir y valoran los derechos individuales, la intimidad y las opiniones. Son muy reservados con su vida, entorno... en definitiva, con todo aquello en donde se desarrolla su vida.

Marc Prensky, advierte que, aunque la actitud de los “nativos digitales“ ha sufrido un cambio para siempre, hay que tener mucho cuidado al manejar los tópicos que se han generado a su alrededor ya que no todos son ciertos. En este sentido, la edición digital de la revista FastCompany repasa algunos mitos y aporta un alternativo punto de vista sobre los “nativos digitales” y esas características que los diferencian: demasiados reivindicativos en cuanto a derechos, poseen conceptos peculiares sobre la lealtad y la ética de trabajo, sólo están interesados en sí mismos y en crecer económica y socialmente.

+info: Marc Prensky: “Digital natives, digital immigrants” [PDF] y “Do They Really Think Differently?” [PDF] | La generación iPod, amenazada por las contradicciones | La llegada de los “nativos digitales” a la empresa (y II) |

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