La ola laboral
14.3.08
Muchas veces, el que un responsable de equipo o empresa carezca de este perfil puede deberse a dos motivos: la falta de alguna de las competencias directivas o la existencia de otros problemas o variables que le tienen centrado más en su trabajo y aumentando un peligroso déficit de tiempo para con su equipo. Lo cierto y verdad es que es difícil encontrar en una misma persona lo primero y que, además, no sufra un cierto grado de lo segundo.
Para muchos trabajadores es algo que desean. Sin embargo, cuando se siente descontento coge su balanza y observa que uno de los platillos (el desánimo, la sensación de abulia y dejarse llevar, la renuncia, etc...) está mucho más bajo que el otro y que el fiel ya se ha desplazado hacia un lado con suficiente intensidad como para estar seguro de que será muy difícil enderezar el equilibrio.
El mercado laboral, que ha mostrado unos años de equilibrio e igualdad entre reclutador y candidato, entre empleado y jefe, recula a las posiciones de antaño y deja claro quién “llevará los pantalones” en los próximos años en los procesos de selección y en la vida laboral.
En resumen, el empleado está al final de la larga cola, forma parte del montón y poco más puede hacer. Llega el momento de tomar una decisión: la primera, surfear y mantenerse en pie como bien pueda huyendo de la cresta de la ola:
La segunda, dejarse arrastrar--como ocurrió hace unos días en La Coruña con esa ola de veinte metros que dejó destrozado parte del Paseo Marítimo--y que sea lo que Dios quiera:
| Categoría: Sociedad y Consultoría | Etiquetas: crisis competencia empleo procrastinar objetivos supervivencia |
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3 Comentarios:
- El 3/14/2008 08:50:00 a. m., Senior Manager tuvo la amabilidad de comentar aquí:
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Tal como lo indicas el líder debe de cumplir con varias características básicas y yo diría que fundamentales para dirigir un equipo de personas, el problema es que en las grandes empresas (no puedo opinar del resto) un porcentaje importante de gerentes y mandos medios no posee estas características, lo que genera: descontento, baja productividad, desmotivación y alguna que otra renuncia.
De hecho (y confieso) en las empresas de este tipo existen dos bandos, el de los managers capacitados y el de los que no lo están. Los gerentes se van reconociendo y se agrupan para formar un frente común dependiendo del estilo de gerencia que viene influido por la capacidad de gerenciar, entonces se forman unas especies de "guerras" por obtener el control de la empresa con el fin de imponer uno de los dos estilos, en estas guerras siempre hay "bajas" como es natural y la mayor perdedora es la empresa (entiéndase: dueños y accionistas) quienes muchas veces se hacen los sordos y giran la vista a otro lado debido a los intereses que los unen a los gerentes menos capacitados... lo que se conoce como promoción social en la empresa. - El 3/25/2008 10:37:00 p. m., tuvo la amabilidad de comentar aquí:
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Pero yo creo que los jóvenes vienen con capacidad de resistir y de buscarse la vida por otro lado si lo que les ofrecen no les gusta. Sólo falta que los precios de la vivienda bajen un poquito más.
- El 3/26/2008 07:14:00 a. m., amalgamadeletras tuvo la amabilidad de comentar aquí:
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@senior_manager: ¡Vaya torpedo a la línea de flotación! Yo entiendo que la rivalidad entre grupos es buena y es una especie de selección natural en la empresa. Sólo me queda la duda de conocer si siempre ganan los capacitados, lo que por otra parte, podría reforzar la teoría de la selección. Por otro lado, en las multinacionales entiendo que esos gerentes siempre están sujetos a la dirección general y que éste no se dejará influir por rivalidades sino que focalizará su empeño hacia la rentabilidad, los objetivos, etc...
@bengoetxe: Bienvenido a esta bitácora y gracias por tus comentarios. Tienes razón en cuanto a la actitud de resistencia de los jóvenes pero me temo que, en el mercado laboral que vivimos actualmente, las posibilidades de 'buscarse la vida por otro lado' están menguando considerablemente. Siempre podrán buscar otro empleo pero la oferta se estrecha y las relaciones de igualdad (reclutador-empleador-trabajador) que se daban antaño están desapareciendo a pasos agigantados.
Nos leemos.