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Last.fm, otro éxito de la Web 2.0 (y II)
21.6.07


amalgamadeletras comentó ayer las características avanzadas y revolucionadas que ofrece al usuario el servicio Last.fm, una emisora de radio digital que se adapta a sus preferencias en cuanto a autores y temas musicales que escucha. El éxito de este servicio están basadas en haber entendido y aplicado perfectamente el concepto de Web 2.0. Pero, ¿en qué consiste esa forma de entender Internet?

Fundada en 2002, Last.fm es una empresa producto de la fusión de Audioscrobbler y Last.fm. La primera permitía reproducir en un ordenador temas escogidos por el usuario a cambio de una cuota. La originaria Last.fm era una emisora de radio gestionada desde Australia y Alemania que emitía música adaptada a las preferencias de sus oyentes en función de las votaciones que realizaban mediante dos botones (“Love” y “Prohibit”). En 2003, Last.fm ya tenía en sus bases de datos los perfiles de los oyentes de Audioscrobbler y en agosto de 2005 cesó su actividad.

Desde entonces, Last. fm se ha erigido en un modelo de negocio con éxito basado en la Web 2.0 y en las redes sociales. Gran parte de las características que Tim O'Really definió al acuñar ese término pueden encontrarse en Last.fm:
  • el negocio está basado en la gestión de bases de datos. La Web 2.0 se apoya en las bases de datos; algunos ejemplos son la de enlaces de Google y Yahoo!, de libros, cedés, etc... de Amazon, de datos de productos y vendedores de eBay, de mapas de MapQuest, la desaparecida base de datos distribuida de canciones de Napster. El lenguaje HTML de la web 1.0 ha sido arrinconado por el SQL de la 2.0.
  • entiende la red como un medio para poner en contacto--como si se tratara de una llamada telefónica--a un usuario que quiere escuchar música con la emisora que en ese momento la retransmite. No utiliza Internet para conseguir vender software, licencias, versiones más modernas o actualizaciones, etc... No facilita nada empaquetado sino simplemente un servicio que se apoya exclusivamente en el navegador de internet.
  • va más allá de la mera publicación de contenidos y facilita a los pequeños cientos de miles de creadores y suministradores de música (autores, discográficas, emisoras...) la posibilidad de que cooperen con el proyecto y creen valor: muchos pequeños superan en contenidos y enriquecen que unos pocos grandes. La web 2.0 está descentralizada porque esos pequeños son una ventaja competitiva para Last.fm ya que, de otra forma, su catálogo de temas musicales dependería de unos pocos, los grandes.
  • el usuario colabora, participa y enriquece el contenido de Last.fm ya que otros usuarios pueden descubrir ese contenido, recomendarlo e incorporarlo a su perfil personal. Last.fm necesita de sus oyentes para ser cada vez mejor y en su participación se encuentra su ventaja competitiva. El “scrobbling” también se ha convertido en un eficiente arma de enriquecer el contenido de Last.fm.
  • los contenidos radiofónicos están clasificados mediante etiquetas (“folksonomy”) y es el oyente el que libremente las incorpora o las busca para encontrar su música preferida. El marcado con etiquetas permite la clase de asociaciones múltiples, y solapadas que el propio cerebro humano utiliza, en lugar de categorías rígidas. Por tanto, cómo es clasificada la música depende de la forma en que cientos de miles de oyentes lo hagan.
  • es OpenSource. Su código puede descargarse y ser modificado. Por tanto, la emisora también perfecciona su aplicación conforme los programadores, de forma desinteresada, invierten horas de trabajo para mejorarla creando plugins y añadiendo características. El código es de todos y de nadie. Este modelo de negocio basado en un software libre es una de las debilidades que tiene Microsoft en las confrontaciones con empresas que desarrollan web 2.0.
  • el servicio web 2.0 sirve para desarrollar otros contenidos de terceros. Es el caso de la radio Channel 4 que transmite por Internet un programa radiofónico semanal en el que emite las canciones más escuchadas en Last.fm.

Todo ello parece indicar que los 280 millones de dólares que ha pagado CBS Entertainment por Last.fm es una inversión que facilitará retornos rápidamente. Algunos ya vaticinan que Last.fm se convertirá en la MTV de Internet cuando ofrezca vídeo.

+info: ¿Está la radio 'online' a punto de desaparecer? [El País] | CBS compra Last.fm por 208 millones [El Mundo] |

>> Publicado en Categoría: Tecnología

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