logo

La coo-petición interna en la empresa
20.11.06


Accionistas, consejeros, directivos y trabajadores conforman el capital humano de la empresa. A cambio de prestar bienes o servicios (capital o trabajo), la empresa les entrega una remuneración. Entre ellos se establece una cooperación con el objetivo de aumentar el valor y los bienes de la compañía. Es una ejemplo bastante simplista de que, todos estos agentes, juntos en la empresa, crean más valor añadido que separadamente.

Dependiendo de que hayan aportado capital o trabajo, los agentes reciben una contraprestación diferente que adopta formas variadas (dividendos, un aumento en el valor de la empresa, la reinversión de beneficios, salarios, seguros, medios de transporte, vales de comida, bonificaciones y retribuciones variables en función de resultados, stock options, etc.)

Sin embargo, el hombre siempre está insatisfecho, no se conforma con lo que tiene e intenta desplazar el equilibrio retributivo en favor propio. Establece una lucha por aumentar su remuneración, su salario emocional u otros beneficios que van más allá del color de los billetes. El objetivo final de su lucha podría ir enfocado a lograr un ascenso, a aumentar sus responsabilidades frente a otros o simplemente obtener alguna ventaja o beneficio social, por ejemplo. Otros trabajadores lucharían por conseguir que el resto de los trabajadores, o por lo menos, los más cercanos, le tengan en estima, acepten su cooperación, reconozcan su talento o el trabajo que desarrolla. Ejemplos, los hay a cientos. Este tipo de lucha de empleados contra empleados afecta a toda la plantilla.

Paralelamente, es frecuente que el trabajador tenga intereses contradictorios en algunos temas cuya solución pueda resultar perjudicial para sí mismo. Es la lucha del empleado contra sí mismo.

Los tipos de lucha en la empresa, además de las anteriores, pueden ser, por ejemplo:
  1. entre el accionista que apuesta por aumentar el valor de la empresa a largo plazo frente a los que desean el dividendo;
  2. entre los accionistas y los ejecutivos que dirigen la empresa. El uso que éstos dan al capital y la cantidad de inversión que necesitan para mantener en funcionamiento la empresa afecta a la retribución de los accionistas;
  3. entre la dirección y los trabajadores, y
  4. entre los trabajadores y los accionistas al pretender los primeros que casi la totalidad del beneficio y el valor generado por la empresa vaya a parar a sus bolsillos.

En definitiva, la empresa es un escenario donde se desarrollan un conjunto de estrategias entre sus diferentes agentes con el objetivo personal de obtener la mayor parte posible del pastel; en definitiva, también existe competición dentro de la empresa

La convivencia en la empresa de cooperación y competencia es lo que se denomina coo-petición. Mantener un equilibro entre ambas significa estabilidad y crecimiento y que sus agentes estén suficientemente satisfechos.

La coo-petición es un factor que debe ser vigilado y gestionado: cualquier fallo puede producir un daño considerable a la empresa y a sus agentes. Del equilibrio entre simbiosis y parasitismo empresarial y de su combinación resulta una relación más dinámica de lo que sugieren aisladamente cada una de ellas.

En las relaciones laborales, de lo que se puede estar seguro es de que no existe ni comensalismo ni neutralismo.

>> Publicado en Categoría: Consultoría

| Permalink | Enlaces a este artículo | Enviar por correo-e |

Marcadores sociales: Meneame | Fresqui | Facebook | FriendFeed | Google Bookmarks | Yahoo! My Web | Technorati | Twitter | Delicious |

0 Comentarios:

Publicar un comentario

<< Principio


2.0