logo

"Llevo cuatro años trabajando para los bancos... y ya está bien"
29.12.12


"Llevo cuatro años trabajando para los bancos... ¡y ya está bien!". Esta frase, que he oído en más de una ocasión durante los últimos seis meses, volvió a aparecer hace unos días de boca de un amigo empresario durante un cena.

Y muestra un hecho irrefutable en, cada vez, más empresas que siguen caminando por el desierto observando la cuneta llena de cadáveres (empresas) que no han sido capaces de salir adelante y que se resume en que, hay muchas empresas, en las que la cuenta de resultados exhibe un EBITDA o resultado de explotación positivo que se dedica, casi en exclusiva, a soportar los costes financieros. Y muestra el hartazgo del empresario hacia las dificultades para obtener crédito, refinanciarse, reestructurar su deuda, etcétera en un entorno en el que, para mayor desgracia, la vorágine de fusiones, adquisiciones, rotaciones de personal, cambio de marca, provisiones, fallidos, etcétera en la que las entidades financieras se han visto abocadas, no han ayudado a centrarse en su negocio: captar y remunerar fondos para financiar a otros.

Todo ello, ha llevado a muchos empresarios a entrar en una rueda de la desesperación después de cuatro o cinco años de pelea constante y encontrarse que ahora pedir crédito no es cosa de tomar el café con el contacto del banco. Ni siquiera ven, al menos, el vaso medio lleno.

Sin embargo, algunos responsables de agencias bancarias comienzan a decir que existe la posibilidad de que su Regional o Riesgos facilite crédito si ve un negocio que se ha mantenido constante en ventas y gastos durante esos años y el circulante está vivo, aunque ajustado aunque en la caja de la empresa no quede para repartir dividendos y los resultados estén muy próximos a la línea que separan los beneficios de los números rojos. La cruz de esta tendencia es la subida de los diferenciales sobre el EURIBOR que ofrecen en operaciones de financiación: en algunos casos ya son cinco puntos más que antes de la crisis.

Las relaciones con las entidades financieras también se han modificado durante estos años y esto exige de cierta imaginación. Cada vez se tiende más a complementar los estados financieros que se entregan al banco con la aportación de planes de negocio escrupulosamente razonados. Un plus de credibilidad puede obtenerse si están confeccionados y refrendados por un tercero experto independiente (abogados, consultora, auditora, empresa de fusiones y adquisiciones...) que refuerce que los objetivos a corto y medio plazo que la empresa plantea son realizables y que los flujos de caja futuros del plan de negocios así lo confirme.

En ese Plan se trata también de recoger las mejoras a implantar en la empresa para reducir, más si cabe, los costes de explotación y de que no se disparen en la misma proporción en la que se prevé lo hagan las ventas. Es decir, no vale con que las ventas suban un 5% y los costes de explotación en el mismo porcentaje. Hay que demostrar que se puede variar la estructura futura de ingresos y costes de la cuenta de resultados. Es un ejercicio de imaginación y estrategia a corto plazo para el empresario que suele ayudar mucho a la hora de obtener crédito.

Si hay rigor, detalle y visión estratégica en los planes de negocio se consigue una posición más ventajosa a la hora de que el banco considere, ya no conceder crédito o reestructurar la deuda, sino estudiar la operación. Es más, si ese plan de negocio incluye una valoración independiente del negocio, mejor que mejor.

Para muchas empresas, plantearse un proceso de este tipo, conlleva un peligro: requiere mucho esfuerzo y no todos los gerentes están dispuestos a perder tiempo y esfuerzo en él cuando sus negocios están constantemente en la cuerda floja. La solución pasa por un interlocutor, con prestigio y conocido por las entidades financieras, que tenga el encargo de liderar ese proceso.

Ahora bien, una salvedad: este proceso, tal y como se plantea aquí, también tiene un coste en estudios, asesoramiento, dedicación, etcétera... ¿y si tampoco hay caja para ello? Eso, amigo empresario, es una decisión que debe tomar usted.  | Foto: baldguitars |  

| Categoría: Consultoría | Más sobre crisis banca financiacion objetivos planificacion crecimiento adaptacion riesgo  en amalgamadeletras |

| Permalink | Enlaces a este artículo | Enviar por correo-e |

Marcadores sociales: Meneame | Fresqui | Facebook | FriendFeed | Google Bookmarks | Yahoo! My Web | Technorati | Twitter | Delicious |

1 Comentarios:

El 2/07/2013 05:29:00 a. m., Anonymous Simone Larriviere tuvo la amabilidad de comentar aquí:

felicidades por el articulo desgraciadamente la desconfianza de las entidades bancarias y la desesperación de los empresarios aumentan el haos económico y ayuda a que las soluciones eficientes sigan tardando

 

Publicar un comentario

<< Principio


2.0