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¡Qué cantidad de dinero hubieras sacado en eBay!
8.10.06


¿Le gustaría adquirir una colección completa de 'La Codorniz'? ¿Tiró en su día un Tyrrel P34 Vintage de seis ruedas para su Scalextric y ahora se arrepiente de no conservarlo cuando juega con su hijo? ¿No encuentra su Enciclopedia Alvarez? ¿Se pregunta en que mudanza perdió ese Commodore 64 y el primer Apple Classic que tuvo? ¿Para qué ha servido beber tanta cerveza siendo jóven si ya no poseee las cientos de latas diferentes que adornaba su cuarto?

Cualquiera podría hacer una lista con decenas de cosas que ahora tienen un cierto o gran valor y que poseyó, perdió o rompió siendo niño o jóven. Bastaría pasar por eBay para conocer los cientos o miles de euros que podría tener ahora en su cuenta corriente si las hubiera conservado.

Es curiosa la asociación de ideas que va formándose en los jóvenes que profundizan algo en Internet entre la venta en eBay y aquéllo que es antiguo. Si tiene alguno o se mueve en un ambiente con niños, es probable que al citar algún objeto, juguete o libro con cierta antigüedad que haya poseído, habrá escuchado decirles: 'Qué cantidad de dinero hubieras sacado en eBay'

Y no les falta razón. eBay refuerza la idea de que lo antiguo es rentable y ha conseguido que aquéllo que tiene 50 años pueda venderse de forma mucho más fácil. Más que los objetos que tienen más de cien años, cuya salida sigue reservada a casas de subastas tradicionales, anticuarios, etc.

El ordenador en que escribo (un portátil Acer TravelMate 240 con Celeron 2.5Ghz) de hace un par de años o tres ya se lo ha asignado mi hijo de trece años para subastarlo dentro de quince o veinte en Internet. Otros objetos que incluye el lote de pertenencias futuras que serán vendidas por mi prole incluye una Palm m515 con cuatro años y la calculadora financiera HP 17B II, entre otros cuantos.

En cualquier caso, esperemos que todo esto sirva para que los menores cuíden más sus pertenencias y la pasión por eBay sea una cuestión pasajera ya que, si persiste, los padres nos veremos abocados a sufrir la variedad subastera del síndrome de Diógenes, la conocida disfunción de comportamiento por complacer las expectativas futuras de enriquecerse de nuestros hijos a costa de los artilugios que adquirimos ahora con esfuerzo.

>> Publicado en Categoría: Sociedad y Tecnología

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