Es muy acertada la similitud que hace El Blog Salmón entre la fórmula utilizada por muchas empresas de software para atraer clientes con el método que usan los pequeños traficantes y vendedores de droga para enganchar a tanto desprevenido y sumergirlo en ese pozo sin fondo que es la droga. Ambos se basan en ofrecer el producto gratis durante unos días a modo de prueba para luego obligar a pagarlo cuando ya ha enganchado al consumidor. Así lo ha hecho durante años WinZip. Otros, como Adobe, ofrecen gratuitamente un lector de documentos PDF y, la versión para generar este tipo de ficheros, es de pago.

Lo curioso de WinZip es que, siendo un estándar en el mundo de Windows y llevando en el mercado varías décadas, cambie el modelo de negocio de forma tan súbita, además de mal y tarde y cuando el formato rar le pisa los talones, sino lo ha superado ya.

La comunidad linux-que raramente necesita utilizar el formato zip y sí otros del tipo tar, rar, bzip, tgz-recuerda de la existencia de otros programas de compresión que posibilitan manejar ficheros de ese tipo. Es el caso de los gratuítos gzip, ark, kArchiveur y fileRoller, entre otros muchos.

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