Moleskine es una marca legendaria que fabrica elegantes cuadernos de bolsillo con tapa dura de tela y de color negro exclusivamente, perfecta encuadernación, una cinta marcapáginas y una goma para cerrarlo o sujetar sus páginas para que no molesten mientras se escribe en él. Existen diferentes modelos (bloc de notas, agenda de direcciones, cuaderno de bocetos, cuaderno de música, diario y unos específicos para periodistas). Sus páginas pueden estar cuadriculadas o rayadas o ser simplemente lisas.

Originariamente eran fabricados en pequeños talleres que pasaban de padres a hijos hasta que en 1986 murió el último artesano, un francés afincado en Tours. La calidad y el fuerte componente artesanal que tenía el cuaderno Moleskine atrajo rápidamente a escritores y artistas como Van Gogh, Picasso, Hemingway y otros. Ellos aprovechaban sus viajes a las ciudades donde habían artesanos para comprar sus cuadernos en grandes lotes. En 1986, una pequeña editorial milanesa, Modo & Modo decide recuperarlos e inundar las papelerías de este preciado cuaderno.

Moleskine ha estado siempre asociado a los viajes ya que ha sido utilizado para registrar ideas, recuerdos y emociones aunque también era utilizado para atesorar reflexiones, bocetos y melodías.

Aunque haya pasado desapercibido para mucha gente, en el cine y televisión siempre ha estado presente: por ejemplo, en Amelie, la protagonista lo utiliza para registrar su vida y Claire, la guapa embarazada del grupo de supervivientes de Perdidos, lo usa también para escribir su diario.

I never travel without my notebook. One should always have something sensational to read in the train.

Oscar Wilde

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