El escritor chileno Roberto Bolaño (1953 - 2003) falleció mientras concluía su obra de mayor energadura y grandiosidad, una serie de cinco libros que compartían un hilo argumental. Dejó testado que se publicaran con una periodicidad determinada aunque SU editor, finalmente decidió fundirlas todas en un volumen titulado 2666 ya que opinaba que así se mantenía mejor la unidad y relaciones argumentales de la obra. Esta fue considerada por los escritores españoles como la mejor obra narrativa del año 2004, lo que le valió el Premio Salambó.

2666 tiene una temática diferente para cada parte. La primera es un entramado sentimental que se desarrolla entre profesores universitarios apasionados por la obra de un escurridizo escritor alemán llamado Archimboldi; en la segunda, un profesor de filosofia pasa revista a su vida que le ha llevado por diferentes países huyendo de la dictadura y terminar en Santa Teresa, trasunto de Ciudad Juárez, donde vive con su hija y asiste horrorizado a la violencia y degradación que se desarrolla en esa ciudad; la tercera es una novela policiaca ambientada en el boxeo en el que nadie es lo que parece y su protagonista, un periodista américano, toma contacto con los crímenes de Ciudad Juárez y decide quedarse a investigar; la cuarta, la parte central de la obra, es un prolijo, reiterado, exhaustivo y terrible reportaje periodístico sobre el feminicidio de Ciudad Juárez y la fuerte corrupción que se encuentra instalada en las clases dirigentes de la sociedad mejicana mientras que la final es un retrato biográfico que sirve para descubrir la verdadera historia de Archimboldi y qué le une al feminicidio de Ciudad Juárez y a la gran mayoría de los personajes que han discurrido por las más de mil páginas de 2666.

Es una magnífica novela gracias a que Bolaño la convierte en intrincado puzzle de personajes, vidas y acontecimientos, con gran profusión de descripciones-a veces exageradas, reiteradas y algunas, profusamente violentas-y narraciones que se mezclan aparentemente inconexas desde las primeras páginas de la obra pero cuyas relaciones va percibiendo el lector conforme avanza.

Bolaño muestra sus preocupaciones y horrores ante su inminente muerte y deja traslucir la desazón que le produce el desmoronamiento del colectivo humano. Y para manifestar aquéllas utiliza sus personajes que son marcados por el lugar de nacimiento, que es un factor clave del destino e influye permanentemente en sus vidas y actos; magnifica la violencia entre iguales o diferentes clases sociales como parte del deterioro social e individual en que vivimos y no escatima esfuerzos para mostrar el sufrimiento de sus personajes, de la permanente e incesante huída que llevan a cuestas y les arrabata cualquier atisbo de código ético o principios. De esta forma, simplemente se arrastran por el camino que les marca la vida.

>> Publicado en Categoría: Literatura