logo

Bug, debug y el fonógrafo de Edison
1.2.06


Bug es el término inglés que designa a un insecto de pequeño tamaño. En informática se utiliza cuando funciona mal el software: cuando un programa hace cosas erróneas o las que hace, no tiene nada que ver con lo esperado. ¿Cuál es la relación que existe entre un insecto y un fallo de programación para que sean designados con el mismo término inglés? La respuesta a esta pregunta ha provocado múltiples polémicas entre historiadores y lingüistas y la proliferación de páginas de Internet con diferentes teorías y conclusiones ha provocado que muchas de ellas se hayan convertido en leyendas urbanas.

Ese centro del saber y la excelencia que es el Massachusset Technology Institute (MIT) publicó en 1993 el New Hacker’s Dictionary. En él afirma que el 9 de septiembre de 1945 el grupo de trabajo de Aiken y Grace de la Universidad de Harvard se encontraba en la sala del Mark II intentando averiguar porqué el ordenador no funcionaba adecuadamente. Tras un examen concienzudo lograron detectar que la culpable era una polilla de dos pulgadas que se había colado entre los contactos de unos de los relés del Mark II. Más tarde, Grace registraría el incidente (con el número 1545) en el cuaderno de bitácoras, pegó la polilla que causó el problema y anotó debajo la frase “First actual case of bug being found” (Primera vez que se encuentra [en un ordenador] un «bug» de verdad).



Años más tarde, el profesor Grace acuñaría el término debug para referirse al proceso de depuración de errores en un programa informático. Hasta aquí la historia real. Por tanto, parece claro que esa fue la primera vez que se utilizó bug en el lenguaje informático pero eso no significa que se acuñara el término en esa fecha.

Medio siglo antes ya se había utilizado bug para designar un fallo mecánico, de diseño o de funcionamiento… En 1889, el Oxford English Dictionary recogía que el 11 de marzo de ese mismo año, en el diario Pall Mall Gazzete se publicaba que Thomas Edison había pasado dos noches sin dormir intentando descubrir un bug en su fonógrafo. Venía a decir que era una expresión utilizada por el inventor para designar las dificultades encontradas a la hora de solucionar numerosos y pequeños problemas ocultos y dificiles de solventar; era como si algún insecto imaginario se hubiera introducido dentro del fonógrafo causando todos los fallos.

>> Publicado en Categoría: Linux

| Permalink | Enlaces a este artículo | Enviar por correo-e |

Marcadores sociales: Meneame | Fresqui | Facebook | FriendFeed | Google Bookmarks | Yahoo! My Web | Technorati | Twitter | Delicious |

0 Comentarios:

Publicar un comentario

<< Principio


2.0