Las muestras del virus H2N2 enviadas a una universidad libanesa y tres laboratorios surcoreanos no aparecen por ninguna parte.

Paralelamente se ha conocido que una muestra enviada a México estuvo retenida en un depósito aduanero y se dispuso su devolución a Estados Unidos ya que nadie quería hacerse cargo de las tasas correspondientes. Sin embargo el gobierno azteca retuvo la muestra y evitó su devolución. Un grupo de expertos ha salido desde Estados Unidos a México para destruirla en el propio depósito.

Aunque la compañía de transporte dice que tiene los albaranes firmados lo cierto es que no aparecen por ningún lado las muestras.

En definitiva, lo que podría haber sido un error se está convirtiendo en un asunto biológicamente muy delicado. Si todo se limita a una entrega fallida o una devolución podemos seguir intranquilos. Si se trata de una pérdida, deberíamos empezar a preocuparnos seriamente. Si las muestras se han roto o averiado-como se dice en las compañías de transporte-entonces, que Dios nos coja confesados: estariamos ante el primer caso de bioincompetencia de resultados inciertos.

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