En la noticia se dan dos aspectos realmente inquietantes: el error fue detectado en Canadá el pasado día 8, seis meses después de ser enviada la muestra del virus y las vacunas actuales de la gripe no inmunizan contra el virus, lo que significa que toda la población nacida después de 1968 podría sufrirla.
Siendo el terrorismo en general y el biológico en particular una de las principales preocupaciones de la población mundial es inquietante que virus potencialmente peligrosos viajen a miles de laboratorios que no lo han solicitado ni tampoco lo esperaban.
¿Debemos tener la certeza de que virus como el Ébola, el de la fiebre aviar, la viruela, Marbungo o el antráx no viajan en programas de este tipo y de que los protocolos de protección y procedimientos de emergencia van a funcionar si se produjera alguna fuga? Si algún virus de estos cayera en manos extrañas, ¿pasarían seis meses hasta que alguien se diera cuenta?
Estamos demonizando a grupos terroristas a los que políticos les confieren capacidad para lanzar un ataque bioterrorista cuyo coste humano tendría consecuencias planetarias pero, ¿no es bioterrorismo que se produzcan errores como el denunciado por la OMS? Tal vez, ha nacido una nueva forma de bioterrorismo, la bioincompetencia.