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Tu router te encamina a Windows
31.5.05


Hasta ahora estaba utilizando en casa un laptop Acer con Celeron 2.5GHz, tarjeta inalámbrica Linksys WPC11 v4 (funcionando con ndiswrapper-0.8) y un router 3Com ADSL 11g Wireless, todo ello funcionando en Mandrake Linux 10.1 con kernel 2.6.8. Tras varios meses sin poder configurar la PCMCIA había conseguido ‘levantarla’ y me encontraba feliz ya que estoy harto de leer mensajes referidos a los problemas que tienen los ‘linuxeros’ con las tarjetas wireless.

Debería estar algo aburrido de que todo funcionara bien porque decido no sobrecargar de trabajo al portátil y rehabilito un PC de sobremesa con XP para que comparta tareas con el portátil. Instalo Mandrake y lo configuro con una tarjeta inalámbrica ‘clónica’ con chip Broadcom que funciona también con ndiswrapper. Todo parecía idílico y me las prometia felices.

De pronto las nubes se acumulan sobre mi parque informático y sólo consigo que el primer ordenador que se registra en el DHCP acceda a Internet. A partir de aquí, caos total: reconfiguración del DHCP, del ndiswrapper, eliminación y borrado de los drivers, vuelta a instalar, me bajo la actualización del firmware del router que Ya.com ofrece a sus clientes para evitar que el P2P interprete el gran número de conexiones que llegan al router como un DOA y se auto-bloquee. Deshabilito también parte de las funcionalidades del firewall que lleva el router… y todo sigue igual. Sigo enfollonando el sistema: instalación, eliminación, DHCP, IPs fijas, cambio la gestión de energia de las tarjetas, los canales, constantes booteos, levantamientos de red y horas en la shell… y sigue todo igual.

La desesperación llega a provocar que me ‘alegre de que las tarjetas funcionan perfectamente a la vez si son gestionadas por XP’ (cada PC tiene en una partición XP) y me apena el que no funcionen en Linux. Al borde del caos, del precipio, del negro tunel y del abismo decido investigar el router a través de la web-administración que se puede hacer del mismo via Firefox.
Perdido entre tanto menú de configuración ¡observo que el router de marras lleva incluído un servidor DHCP! y me agarro a esta característica como si se me fuera la vida en ello. Inhabilito el servicio DHCP del router… ¡y todo funciona de nuevo!
Al fín la red va como la seda y puedo tener los dos ordenadores conectados a Internet sin problema alguno. Resuelvo que el problema radicaba en que no conviene tener muchos servidores DHCP funcionando en la misma red: suelen provocar caídas, funcionamiento erróneo y sobre todo una impotencia en el administrador de la red de órdago. Cualquier administrador de red hubiera pensado en ello mucho antes que yo.

Los varios días que he perdido con esta tonteria me llevan a dos conclusiones: si quieres manejar una red en Linux y ahorrate tiempo y cabreos, invierte tiempo en leer un buen libro sobre administración de redes y, la conclusión más importante: antes de dejar Linux y volver a XP (todos estamos tentados a ello cuando no sabemos resolver algo que nos acucia en nuestro PC), fija la mirada y tu atención en la caja alargada llena de luces tintineantes verdes y naranjas que tienes delante de tí y convéncete de que el router también está aliado con el destino para provocar que vuelvas a Windows.

Seguro.

>> Publicado en Categoría: Linux

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